Manly, Sydney
La segunda playa más conocida de Sydney es perfecta para aquellos amantes del surf y del relax. Un poco más lejos de la ciudad, este suburbio brinda todo lo que cabría esperar de una localidad de playa: restaurantes, bares, tiendas surferas; unido a la comodidad de estar a 30 minutos de la gran ciudad.
En cuanto al surf, está garantizado. Hay varias escuelas también con las que puedes probar si no te atreves a ir sólo. Las corrientes pueden ser un poco fuertes así como el viento, pero al menos no habrá mucha gente en el agua (a no ser que sea un día muy bueno de olas) y tendrás libertad para moverte a tu gusto por el mar.
Si no llevas tabla hay un kiosco justo a pie de playa donde puedes alquilar equipo. Si vas a partir de septiembre/octubre es posible que ni siquiera necesites neopreno, ya que el tiempo suele ser bueno en esta época.
Una vez que termines con el surf, si te apetece relajarte puedes quedarte en la playa principal.
Si sientes que todavía no has gastado toda la energía que tienes te recomiendo volver al muelle y de ahí hacer el paseo de 9 kilómetros a lo largo de la costa y del parque nacional. Quizás no puedas surfear ahí, pero es un sitio perfecto para hacer paddle surf o simplemente para disfrutar del paisaje y de las diferentes playas a lo largo del recorrido.
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