Encontrar una buena escuela de surf es tan difícil como encontrar la «ola perfecta». En una ocasión fui a las Landes con unos amigos, algunos de los cuales tomaron clases. A pesar de que se lo pasaron muy bien la manera de enseñar que los monitores tenían allí fue el cachondeo del viaje, para éstos solo había una manera de aprender:
«Feel the wave»
Hala, ya está! Págame 3 días de clase para que yo pueda decirte que lo único que tienes que hacer es sentir la ola.
Hay muchas escuelas de surf en España, cada vez más, es por ello que la calidad de la escuela con la que te decidas a emprender tu andadura con el surf influirá toda tu relación con este deporte. Es complejo saber cómo elegir una escuela de surf y que debemos pedirle al curso, es por ello, que he hablado con los pioneros de la enseñanza del surf en España, la Escuela Cántabra de Surf, para que nos expliquen desde su punto de vista que diferencia a una buena escuela de surf. Aquí está el relato de Nacho:
Ya huele a verano y como cada año son cada vez más las personas que se interesan por eso que te hace sentir único y libre, eso que ya han experimentado tu novio, tu amiga, o el vecino del quinto. Aquello que viste una vez en una revista, leíste o imaginaste en uno de tus sueños. Tu mami aún no te dejaba, o vivías muy lejos para intentarlo, quizás tenías miedo, andabas liado con mil y una historias, o simplemente no había llegado tu momento, pero este es el año, lo sientes y sabes que ha llegado el verano. De este no pasa, lo tienes claro y nosotros queremos ayudarte a tomar las decisiones adecuadas.
Si amig@s, hoy para variar, vamos a hablar de surfing. Pero esta vez no lo vamos a hacer desde un prisma del que ya sabe surfear, sino de aquellas personas que se acercan a nuestras costas anualmente en busca de nuevas experiencias y grandes sensaciones. Tenemos que recomendarles bien y darles algunos consejos a la hora de aprender y saber escoger dónde y cuándo hacerlo.
El boom de las escuelas de Surf
Todos sabemos que el boomb del surfing ha generado una gran demanda que ha hecho que aumenten las escuelas de surf por todas nuestras playas. Ojalá todas las escuelas de surf fuesen dirigidas y regentadas por surfistas y educadores con buena ética, transmisores de valores y de la verdadera cultura surfera, o quizás eso sea mucho pedir.
Tal vez nos conformaríamos con que las escuelas de surf fuesen regentadas por surfistas y no por muchos oportunistas de última hora, que han visto en el surfing un business de última hora, un chiringuito de verano, un pirateo, dónde después de decir una y mil veces la misma mentira, han llegado hasta creerse lo que tratan de vender a sus alumnos, que no es otra cosa que humo.
Si señores y señoras del mundo del surfing, hay mucho vendedor de humo y mucha gente que juega con la inocencia y las ganas de muchos por aprenden a surfear. Tú lo sabes y yo lo sé. Ahora nuestra pequeña misión quizás sea hacerles ver a los que van a adentrarse en este maravilloso mundo del surf, o abrir los ojos a, aquellos a los que el humo aún no les deja ver la realidad, sobre lo que es una escuela de surf y lo que recomendaríamos a todos aquellos que buscan una escuela.
Tantas veces he oído decir que no hace falta ser Kelly Slater para dar clases de surf, desde luego que no, pero seguro que alguien “who knows the feeling” sabrá trasmitírtelo mejor que alguien que no lo ha podido ni visualizar en sueños.
No basta con tener un título
Cuantas veces voy andando por la playa y veo a “aquel”, el súper instructor del verano, con su título recién salido del horno, que le regalo la federación de turno un fin de semana en Valencia u otra comunidad, nido de jóvenes con ganas de ser “aquel” y tiene en frente a un grupo de jóvenes esponjas, dispuestas a creer todo lo que les diga su nuevo guru, su nuevo guía espiritual, hacia esta nueva andadura, este nuevo aprendizaje, de una doctrina de la vida aún desconocida por ellos, el surf.
Tu pasas por la playa, paseando, no quieres mirar, pero es inevitable que tu mirada se vaya hacia “aquel” y tus ojos chirrían con lo que acabas de ver. ¿Cómo? ¿De verdad les esta explicando a levantarse sobre la tabla de esa forma?
Muchas veces has pasado por alto esas cosas, pero hoy no va a ser ese día. Amas demasiado tu profesión, una profesión tan castigada y maltratada por el intrusismo, la falta de ética y desgraciadamente las federaciones que escupen año tras año contra su propia tejado y son motor de creación de “aquel” contra el que tu hoy te vas a rebelar. Y es que las federaciones de surf no deberían de tener las titulaciones como principal fuente de ingresos, al menos en mi opinión.
“Disculpa amigo”
– Si ¿es a mí??
“ Es a ti si” Tan poco Surfer pareces después de más de 35 años ensalitrado y más de 25 años enseñando a surfear? – Piensas.
“Tío, perdona que interrumpa tu clase, pero no he podido evitarlo y es que lo que les estabas contado a estos chavales es mentira, le digo de forma calmada.
El material es importante
Ya sin querer meterme en la mierda de tablas que le ha dado a sus pupilos (tablas BIC, Decathlon…) que no son apropiadas a su medida, ni a su nivel, ni son adecuadas para la enseñanza, ni lo son los trajes cortos y anticuados, en fin.
Hay tantas escuelas que no dan importancia al material, que como vas a explicar a alguien que da a sus alumnos un material imposible de aprender, en el que desde el primer día estas limitando su aprendizaje a un 20% de su potencial. En mi opinión una buena elección de material para cada alumno es primordial, o es que tu como surfero vas con un material penoso, no ¿verdad? Pues no engañes a tus alumnos con un material de mierda.
“Aquel” instructor no le iluminan mis comentarios, tiene demasiado ego para reconocer sus errores y admitir que no es el amo del mundo, ni que este año no peleara por la tabla de oro del surfing como profesor del año. Es más, me reprocha que quien soy yo y que puedo saber de surfing, que el lleva 3 años surfeando a tope y que es TD1 de surfing por la Federación de Mierda de…
“Yo no soy nadie amigo, la verdad que no, pero gente como tú, flipados como tú, sois los que me han llevado a plantearme dejar mi profesión, una profesión la cual siempre he pensado que seguiría vinculado y llegaría a ser instructor de surf con 50 años, pero que a veces me he planteado tirar la toalla y dedicarme a otra cosa”
Quizás el brillo de mis ojos, o que en ese pequeño impasse de tiempo hayan pasado por la orilla dos surfistas, a los cuales “aquel” ha reconocido y me han saludado con respeto y entusiasmo, le han hecho ver que quien le habla y quien está poniendo una carga demasiada pesada en sus espaldas, es alguien más importante y respetado, en aquella pequeña playa, en la cual el hoy ha caído por casualidades del destino, ya que quiere ser un chico “cool” y ser instructor de surf, que es lo que está de moda “Que guay que soy instructor de surf” – piensa él.
Al final le das la mano y piensas, tiempo perdido; ¿qué vas explicar a quien no quiere escuchar?, pero sigues tu ritual por la orilla de la playa. Una caminata, que hoy te ha dejado un sabor amargo. Quien soy yo para decirle nada a nadie, por muy local que sea, o por mucho que ame mi profesión. Esta sociedad es como es y existe intrusismo en todos los sectores, entonces, ¿Por qué iba a ser el surf menos? Es la ley de la oferta y la demanda sí, pero querid@s leyentes tener en cuenta estos consejos.
Que debes tener en cuenta a la hora de elegir una escuela de Surf
Cuando busques una escuela de surf, busca una escuela con muchos años de experiencia, ya que como en todo la experiencia es un grado y más en el surf, algo que para muchos es un deporte, un estilo de vida, pero que es un arte al fin y al cabo, como lo pueda ser un arte marcial y como tal conlleva toda una vida de dedicación dominarlo.
Busca alguien que te de seguridad, que haga de las clases algo divertido y ameno, no un lucimiento personal de “Vas a flipar con lo mucho que se de surfing” o con lo que leí ayer en la revista de surf de moda o el articulo web del portal de internet del momento. Busca alguien que te llegue al corazón y que sepa trasmitirte la magia del surfing.
Hemos enganchado a tantas personas en estos años, que ese es nuestro mayor legado como instructores de surf. He llevado tantas sonrisas, que me han iluminado el alma en esos momentos compartidos con ellos.
Justo ayer, paso un chico, con un proyecto muy guapo relacionado con el surf, le escuche atentamente como hago con cualquier representante que llegue a la escuela. De repente, en medio de su exposición, me confeso que era increíble que yo hace 20 años le enseñe a surfear a él y un colega suyo y que ahora estuviese delante de mí, exponiéndome algo que él cree va a revolucionar nuestro sector y ojalá que tenga mucha suerte, que la tendrá.
Tantas personas, tantas personas que han pasado por nuestra escuela en estos años, que lo que recomendaría a una mami que quiera llevar a su hijo a una escuela de surf, o a ti que quieres iniciarte, es que te informes bien, que no te vendan la moto con metodologías de ensueño e historias para no dormir. Que no te metan el diploma o el título que tienen por los ojos, que el papel lo aguante todo y depende de quien lo firme tiene un peso y un valor, o es aliento de cenizas.
Búscate una buena escuela, con buenos instructores, buenos materiales, con experiencia a sus espaldas y si no tienes la suerte de hacerlo y paras dónde “aquel” denúncialo y pasa la voz.
Escuela Cantabra de Surf en pleno curso
Lo que más pena me da es que alguien que quiere llegar al surfing vaya de la mano con alguien que tiene la llave para cerrar todas sus ilusiones surfísticas.
Ojalá des con una buena escuela y que todas tus expectativas se vean superadas positivamente y nos veamos pronto en el agua, o paseando por la playa y que como en la vida, cuando veas a “aquel” que está cometiendo una injusticia contra un tercero, alces la voz y no mires para otro sitio. Yo normalmente no lo hago….
Suena el teléfono en la escuela, es para ti____
¿Sí, hola?
“Hola tío, no sé si te acordarás de mí, pero hice un curso contigo hace dos años y este año me he sacado el titulo con la Federación de Surf de….. y quería subir a vuestra escuela para hacer las prácticas y el próximo año abrir una escuela de surf aquí en Valencia y como lo ves?”
– “Lo veo mal tío, lo veo mal” Pero, quien soy yo para frenar esto ¿No?
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6 Comments
Excelente artículo.
Si bien opino que olvidó mencionar el oportunismo reciente que brota de los pros. No de los supuestos pros, que tambien, sino de reconocidos pros que usan precisamente eso, su «popularidad» para abrir escuelas.
Un fenómeno que prolifera como las setas.
Surfistas que confunden una Escuela con un escaparate para marcas a patrocinio. Surfistas que confunden años de experiencia docente con su edad o sus años practicando el deporte para vender la antigüedad de su recién abierta Escuela. Surfistas que confunden el perfeccionamiento con un surf trip a un destino exótico para patrocinar marcas, y de paso, la Escuela. Surfistas que abusan del empleo de menores a publicidad.
Oportunistas económicos, sin más.
Escuelas que se creen que limpiando una playa y poniendo cada día una foto publicitando la marca que le suministró el material, de calidad, eso si, se creen la «esencia» del Surf por tener en su portada a un pro.
No hay diferencia entre este prototipo y el descrito en el artículo.
Ninguna. Si se apura, por ser relacionados con el Surf, resulta su proceder más obsceno.
«Me parece mal tío» pero quién soy yo.
Lo único que pude hacer es denunciarlo
[…] De hecho en este post de Capi, de la Escuela Cantabra de Surf, nos pone en relevancia las verdades y mentiras de las escuelas de surf en nuestro […]
Me ha encantado el artículo. Pero yo soy uno de esos que no han quedado satisfecho con las clases. Probé un curso de una semana en una escuela de un conocido surfista de Asturias y no vi gran avance y eso que las clases las daba él. Pero no vi el fruto. Lo dejé pasar unos años más muriéndome de envidia, de ganas pensando que el torpe era yo, y a los 4 o 5 años volví y encima volví con mi hija y ahí fue peor aún. No sólo no aprendí nada, si no que tuve una sensación horrible de perdida de tiempo y de dinero. Mío y de mi hija de 10 años la cual como decís no sólo no se enganchó si no que en un revolcón cogió miedo a las olas. Después de mi experiencia la pregunta. ¿Cómo puedo saber yo a priori que escuela es la más adecuada?. Con lo que leo me iría a la vuestra. Pero si no puedo porque me pilla lejos ¿Que puedo mirar? ¿Que tiene que buscar un profano para saber que acertará? y en mi caso debe ser a la primera porque la siguiente será mi tercera experiencia y ya me planteo seriamente comprarme una evolutiva del decathlon para aprender por mi cuenta. El año que viene volveré a probar en otra diferente y si no, dejo la búsqueda de la escuela perfecta para mi.
Hola Manuel,
Elegir una buena escuela de surf es complicado. Saber surfear no significa saber enseñar a surfear, de ahí el problema que comenta Nacho del intrusismo y de la mala reputación de algunas escuelas.
A la hora de elegir una escuela es importante saber los años que llevan en el negocio, y los comentarios que han realizado alumnos que han pasado por ahí.
Desde mi experiencia te daría estos consejos a la hora de buscar una escuela:
– Si ya tienes algo de base practica por tu cuenta. Practicar el pop up en tierra firme antes de entrar en el agua te ayudará. Una vez en el agua prueba a ponerte de pie en las espumas y si eso lo tienes controlado es hora de pasar al siguiente nivel.
– Busca escuelas que den clases a varios niveles. Si solo tienen nivel principiante puede que te sientas frustrado porque no ves que avanzas. Conozco escuelas que se meten contigo en el pico y te ayudan a pillar las olas adecuadas para tu nivel.
– El surf depende mucho de uno mismo, las escuelas ayudan, pero aprender a surfear es un proceso largo (y en algunos casos dolorosos). Con un par de días de clases no vas a terminar sabiendo surfear una pared, así que uno de los mejores consejos que te puedo dar es: Se paciente y persevera.
Espero que encuentres tu escuela ideal, pero como recomendaciones la Escuela Cantabra de Surf o Barrika Surf Camp son dos escuelas que te devolverán la fe en este mundillo 😉
[…] verano publiqué un post que hizo la Escuela Cantabra de Surf explicando algunas verdades y mentiras de las escuelas de surf que te harán abrir los ojos y plantearte la importancia de elegir bien donde aprender a […]
[…] Pero este exceso de demanda y oferta también tiene su contrapunto. Es tanta la saturación de alumnos que tienen las escuelas especialmente en la época estival que en muchas ocasiones requieren de la contratación urgente de nuevos instructores y no en todos los casos estos están debidamente preparados o tienen la experiencia suficiente para ofrecer el mejor servicio. […]