Viajar con la tabla de surf puede convertirse en una pesadilla digna de Elm Street. En alguna ocasión ya hemos hablado de los condicionantes y prohibiciones que ponen algunos medios de transporte a la hora de transportar tablas de surf. Pagar tasas de más, no poder acceder al vehículo hasta que todo el mundo haya metido su maleta, prohibición completa de viajar con la tabla, y en el caso de los viajes en avión, son muy comunes las rozaduras, abolladuras y golpes en las tablas de surf.
Semana Santa, fiestas, semana blanca, buen tiempo, … todo son razones para coger tu tabla e irte de surf trip. Se acerca la época de los viajes y aunque como hemos comentado algunos medios de transporte pueden tener sus handicaps a la hora de viajar con la tabla, siempre podemos ir mejor preparados para evitar sorpresas desagradables cuando viajamos por el aire.
Guardar y embalar de manera adecuada la tabla de surf si la vamos a facturar en vuelo, nos ahorrará muchos malos tragos. Recuerda cuales son las partes más delicadas de la tabla: quillas, nose, cantos, … estas son las zonas que mejor tendrás que proteger para evitar sorpresas. Sigue leyendo para ver paso a paso como embalar la tabla de surf para viajar en avión sin sufrir ningún percance.
Qué necesitas:
- Funda de viaje: Mientras más acolchada mejor, olvídate de la funda de calcetín a no ser que la utilices como complemento. Asegúrate de que la funda es un poco más grande que tu tabla, de esta manera podrás acolcharla mejor. Si viajas con más de una tabla existen fundas de viaje con ruedas para transportar tu quiver sin esfuerzo.
- Papel de burbujas
- Cinta aislante o celo de embalar
- Tubo aislante de tuberías: te preguntarás, ¿ein? No es más que un tubo de espuma que recubren las tuberías, como este:
Ahora que ya tienes todo el material disponible vamos a ver como podemos guardar bien la tabla de surf para viajar con ella.
5 pasos para embalar la tabla de surf para viajar en avión
1. Elige la funda adecuada
Este paso ya lo hemos comentado antes, pero es tan importante que lo repetimos. Necesitas una buena funda para llevar tu material. ¿Sabías que incluso hay fundas rígidas? Sinceramente no te las recomiendo, no se tú, pero mi tabla seguramente costará mucho menos que una de esas fundas.
2. Quítale las quillas
Las quillas son probablemente los elementos más frágiles de una tabla. Si en algunas ocasiones se rompen dentro del agua por golpes, o incluso un mal gesto dentro del mar, … lo tienen todo para romperse al mínimo golpe que le den.
3. Cubre los cantos
Ya hemos dicho que estas zonas son las partes más delicadas y más propensas a recibir daños y golpes. Para poder los cantos puedes utilizar los tubos aislantes de tuberías (los encontrarás en cualquier ferretería). Empieza por la punta y la cola de la tabla y si te sobra aislante sigue con el resto de cantos.
4. Protege el nose y el tail
No está de más que protejas esta zona con papel de burbujas, o un paño. la tabla
5. Acólchala
Llega la hora de acolchar toda la tabla. Si tienes papel de burbujas suficiente rodéala entera con él. Como protección extra puedes utilizar una funda de calcetín o toallas para envolver el resto de la tabla.
Una vez que tengas todos estos pasos hechos mete la tabla envuelta dentro de la colcha. Asegúrate que no sobra espacio en la funda y que la tabla va lo más fija posible, evitando desplazamientos que puedan inducir a golpes tontos de los extremos. Si la tabla está bien sujeta dentro de la funda, y está correctamente acolchada, enhorabuena, ya estás listo para viajar con tu tabla de surf en avión.
Como paso extra te aconsejo que le quites la cera a tu tabla antes de viajar con ella. La diferencia de temperatura de los aviones puede hacer que se estropee la cera que ya tienes puesta, derritiéndola y volviéndola a fundir de manera poco uniforme, por lo que te será más complicado eliminarla a posteriori, y casi imposible surfear así.
Ahora solo queda desear buen viaje, y sobre todo buenas olas!
Por cierto, se me olvidaba preguntarte: ¿tienes algún otro truco para viajar con tu tabla?

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