Se ha convertido en tradición subir al norte en Semana Santa a surfear. Como ya he comentado en alguna ocasión yo empecé a surfear en semana santa y desde entonces (hace ya casi 4 años) se ha convertido en un ritual. Normalmente pasaba la Semana Santa en Bilbao, pero este año, tal como hicimos el año pasado nos aventuramos rumbo a Cantabria.
El slogan turístico de esta comunidad es Cantabria Infinita, y después de pasar casi 5 días allí y ver playa, tras playa, tras playa, y no terminar de ver la región ya me imagino de donde viene el nombre.
En un breve resumen voy a contar en 5 puntos en que consistió el viaje:
- Un alojamiento de primera
- Mucho sol
- «Algo» de viento
- Agua muuuuy fría
- Ganas de volver
Saliendo de Barcelona teníamos casi 9 horas de camino, así que salimos el miércoles por la tarde, haciendo noche en la Rioja para cortar así el trayecto en dos (os he comentado ya que soy medio riojana?). El jueves, después de levantarnos temprano y comernos un curioso atasco en Bilbao, llegamos al paraíso, también conocido como Cantabria . Así se desarrollo nuestro surfari:
JUEVES
Llegamos a Cantabria pasadas las 4 de la tarde, por lo que no pudimos darnos el primer baño de la mañana. Aun así merecía tomarse con calma la primera comida y empaparse de todas las vistas de «Casa Ester», justo encima de la playa de Oyambre.
Una vez instaladas nos dirigimos a la playa:
Oyambre? mmmm no.
Gerra? mmmmm, no en esta parte.
Terminamos explorando un poco la costa para llegar a una zona de la playa llamada «El Cabo». El mar no estaba especialmente bien, pero estabamos deseando meternos en el agua. Había que aprovechar las horas de luz. Así que acabamos surfeando justo antes de la puesta de sol. Increíble este spot, aunque no muy recomendable para principiantes.
VIERNES
Probablemente el peor día a nivel meteorológico. Un poco de viento y nubes en el cielo. Pero bueno, ya sabíamos que en el surf se pasa frío así que fuimos hacia la zona de San Vicente de la barquera, en la ola llamada el Farolillo. Me encantó este spot. Por su situación suele estar resguardado del viento dejando el mar casi glassy, consiguiendo entrar al pico casi sin mojarnos el pelo. Ahora eso sí, dada las condiciones del sitio había mucha gente. El agua estaba particularmente fría ese día.
El segundo baño de la tarde fue más complicado. Aguas movidas, y no teníamos muy claro donde tirar. Acabamos surfeando en Oyambre (bueno, a decir verdad yo ese baño no lo hice), pero mereció la pena por las fotos 😉 Mar algo movido y frío.
SÁBADO
Nos aventuramos a ir hacia Asturias para buscar nuevas playas. Daban dia de lluvia así que ibamos buscando con calma, solo por ver si había algo que rascar ….SORPRESA! Olas no había, pero si mucho sol.
Aunque no pudimos surfear esa mañana si que vimos paisajes que merecieron mucho la pena.
Por la tarde volvimos al Farolillo. Esta vez con mucho más sol ( y si mucha gente), había un ambiente veraniego , y casi parecía Australia. Muy buen baño, divertido.
Aunque hubiese mucha gente en el agua siempre se puede rascar algo.
DOMINGO
Viento. Mucho. No pudimos surfear 🙁
Ibamos buscando la playa de Liencres, pero allí era día para los kiters. Aprovechamos para hacer algo de turismo. ¿Habéis estado en Santillana del Mar? Pues no os lo perdais! UN pueblo con mucho encanto.
Seguimos nuestro recorrido por la cornisa cantábrica y encontramos un par de playa Surfeables:
Los locos en Suances
Los caballos.
Espectacular por su belleza, pero no nos mereció la pena bajar hasta allí para probar el agua.
Ya se sabe el mar es una loteria. Es lo bonito del surf también. Tiene que haber condiciones excelentes para poder llevar a cabo el surf.
LUNES
Último día. Camino a casa. Sigue el viento , pero no queremos irnos de vuelta a Barcelona sin haber surfeado una última vez (por cierto fue un día de olas espectacular en Barcelona). Nos levantamos temprano, tiramos hacia Somo pensando que iba a estar un poco más protegido .. nada , sigue el viento huracanado.
¿Que opciones nos quedan? Gracias que llevabamos la guia de surf de España con nosotras y que alguna de nosotras conocia la zona. Nos dirigimos a ajo ya que la guia decía que era la única playa que podía fucionar con el viento nordeste… aunque claro, la explicacion era clara, viento nordeste FLOJO… y no, el viento NO era flojo.
Ajo cuenta con dos playas, una es la playa de Cuberris. Abierta, es la playa que ves justo al llegar , y otra es la playa de Antuerta. Una cala de acceso por campos. Espectacular la cala, pero por las rocas que vi en la arena mejor solo surfeable con marea baja y/o subiendo.
Animadas por una surfista que nos encontramos entrando en el mar cuando ya nos íbamos nos metimos en el agua.
Fue un baño …. no demasiado fácil, pero bonito! Estabamos solas en el agua (al menos al principio). Había olas que no estaban mal y el paisaje era espectacular. Pena por el viento, pero bueno , no se puede tener todo en esta vida.
Con todo volvimos a Barcelona con un último baño , y sobre todo con una sonrisa en los labios 🙂
¿Que tal te fue a ti? ¿Viajaste en Semana Santa?
Y recuerda que si tienes pensado hacer un surftrip esta aquí echa un vistazo a la guía de surf de Cantabria que he preparado para ti, seguro que te ayuda a realizar el ¡surf trip de tu vida!

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1 Comment
[…] paraíso natural y sin duda, paraíso surfista. Desde hace un par de años aprovecho la semana santa para escaparme unos días por allí y tengo que reconocer que cuanto más voy, más disfruto de […]