Aprovechando el verano y con ello las vacaciones, he puesto final a una etapa de sequía surfística. Después de estar casi dos meses sin surfear (entre otras cosas por bodas, cumpleaños y trabajo) me fui en un viaje de casi 12h a Salinas, donde se celebraba el campeonato de Longboard. Después de pasar 7 horas en un autobús de Barcelona a San Sebastián un amigo nos recogió (a una amiga y a mi) para llevarnos rumbo a Salinas.
Con motivo del campeonato habían instalado un escenario para amenizar las noches, numerosos puestos de comida y por supuesto un «mercadillo surfero» donde se podían encontrar desde bañadores, camisetas hasta tablas y longboards todo a muy buen precio.
Las olas parecieron portarse bien ese fin de semana y tuvimos un buen espectáculo tanto por parte de los participantes en el torneo como los aficionados surfeando en el agua. Con tanta gente en el agua tengo que decir que para aquellos que estábamos aprendiendo resultaba un poco difícil pillar olas. Por suerte un par de días pareció que nos llovió un regalo del cielo (a parte de la lluvia natural que de por sí es un símbolo en Asturias) y acabamos surfeando solos ( en serio , completamente solos) en un par de ocasiones en unas playas cercanas a Salinas.
La primera tarde por recomendación de la recepcionista del camping nos acercamos a la playa de Bayas, donde a las 20.30h nos metimos en el agua completamente solos. Abajo podeis ver una foto de Ale. Si os gusta esta foto no os perdáis su blog fotográfico : http://aleromomar.tumblr.com/. Es posible que vayáis viendo fotos de ella por aquí 😉
El sábado por la mañana nos acercamos a Salinas con idea de darnos un bañito por allí. Las condiciones del mar, aunque surfeables, no parecían óptimas: mucho viento y el mar desordenado. Así que decidimos probar suerte en la playa al lado del camping, a unos 12km de Salinas. Aunque las olas eran pequeñas, las condiciones parecían mucho mejores que las de Salinas así que por segunda vez en este viaje nos metimos los tres solos en la playa. Fue una sesión bonita, muy bonita. Nos metimos en el agua solos, con el cielo nublado y lloviendo. A los 30 minutos la lluvia dió paso a una tormenta torrencial, mientras nosotros seguíamos remando y pillando olas. Como ya dice el dicho, después de la tormenta viene la calma y esta vez no fue menos, como un segundo regalo del cielo salió el sol, dejando un día espectacular donde ya nos acompañaron un corchero y un longboarder que había participado en el torneo, en el agua.
Así que después de esto solo queda decir : ¡Gracias Salinas! y ¡Gracias Carlos y Ale! :D… El año que viene iré en avión!

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[…] mi caso esta experiencia la aprendí yendo hacia el festival de Longboard de Salinas. Llevábamos 2 tablones, una tabla evolutiva y una tabla corta… ¡casi […]
[…] un ojo a la edición a la que yo fui y mira las playas que puedes encontrar alrededor de Salinas que no estén tan […]
[…] voy a contar una historia al respecto. Hace un par de años fui con un par de amigos al festival de longboard de Salinas. Si habéis ido alguna vez sabréis que aunque el ambiente es genial a la hora de surfear cuesta un […]
[…] en el coche … cuando se tiene una baca. En mi caso esta experiencia la aprendí yendo hacia el festival de Longboard de Salinas. Llevábamos 2 tablones, una tabla evolutiva y una tabla corta… ¡casi […]
[…] Si estáis por Salinas estos días es posible que nos veamos por allí. Si todavía no estás convencido sobre si ir o no, aquí tienes una crónica del campeonato de Longboard de Salinas del 2013. […]