Como ya comentaba en el post anterior quedaba pendiente escribir toda la experiencia de la costa este de Australia. Esta aventura me llevó desde Sydney hasta Cairns. 2625 kilómetros que me llevaron por dos de las regiones más turísticas del país austral: New South Wales y Queensland. Esta costa es sin duda la parte más visitada de Australia, entre otras cosas por sus innumerables maravillas naturales, sus largas y desérticas playas y por que no, también por su fiesta, ambiente y buen rollo.
Después de recorrer el desierto y el centro rojo volé desde Alice Springs a Sydney, donde por primera vez tuve la oportunidad de conocer de primera mano la fama del surf australiano.
La playa principal de Sydney se llama Bondi beach. Se encuentra a unos 20 minutos del centro de la ciudad. Cuenta con gran cantidad de seguidores y fanáticos de esta playa y su barrio, donde siempre habrá gente surfeando y gente joven. Podéis seguir su actividad diaria en Aquabumps, solo por las fotos, aunque no te guste el surf, merece la pena estar suscrito a su web.
El día que yo fui no estaba especialmente grande, pero siempre habrá oportunidades de surfear algo. Personalmente no es la playa que más me gusta de Sydney, hay para mi gusto demasiada gente y aunque la situación esté perfecta para surfear siempre habrá tanta competencia dentro del agua que te plantearás meterte en el agua.
Si tenéis pensado ir a Sydney os recomiendo ir a Coogee Beach y de ahí hacer todo el camino por la costa hasta llegar a Bondi, para tener así una primera visión espectacular de la playa. El paseo a lo largo del acantilado te costará al rededor de un hora y media, pero siempre se pueden hacer descansos en las diferentes playas que vas encontrando en el camino como Tamarama o Bronte.
La otra playa principal de Sydney es Manly Beach. Está un poco más alejada del centro, ya que se necesita coger un ferry para llegar hasta aquí y es un poco más costoso (tanto en tiempo como en dinero) visitar esta playa. Aunque os recomiendo no pensar mucho en el gasto, ya que todo en Manly merece la pena, desde el viaje en ferry con unas vistas increíbles a la Opera House y al Harbour Bridge, hasta el paseo por su costa.
Más arriba de Manly se encuentras las playas del norte, ojala os pudiera hablar un poco de ellas, pero desgraciadamente no me dio tiempo a verlas. Si alguna vez vivís en Sydney ya me contaréis como son 😉
Después de Sydney empecé mi recorrido hacia arriba, hacia el norte. Es curioso que allí en Australia todo el mundo que viaje esta costa hace más o menos el mismo recorrido, unos lo empiezan arriba y van bajando y otros al revés. No es difícil encontrarse con la misma gente una y otra vez en tu recorrido, lo que hace esta experiencia sin duda diferente, pero a mi manera de ver menos auténtica ya que siempre tienes la impresión de estar metido en una trampa para turistas. Cabe decir que los australianos son un pueblo muy llano y accesible por lo que se interactúa mucho con ellos y eso hace que esta sensación de turisteo no sea tan intensa como podría ser en otros países.
Mi siguiente destino después de dejar Sydney fue un surfcamp…que no os recomiendo. Es cierto que tenia muchas ganas de surfear y que la playa era una belleza, pero la calidad de los instructores y la actitud de los mismos dejaba mucho que desear. No se si llamarlo problema, pero en Australia el aprender a surfear es una atracción turística y eso hace que mucha gente se pasara por allí tan solo por la fiesta y no realmente por el surf en sí. Aún así si vais por libre os recomiendo hacer una visita a la playa casi desértica donde tiene la base el surfcamp llamada Arrawarra.
Después de esta breve parada de dos días seguí subiendo hasta Byron Bay. Me quedo sin palabras para describir Byron Bay. Todo el mundo habla de Byron, hasta el punto que crees que te va a decepcionar, y resulta que cuando llegas allí así es. Es un pueblo de no más de 3 calles, pero mientras más tiempo pasas allí mas te gusta. Lo llamo el pueblo del buen rollo, paseando por sus calles parece que se van los problemas del mundo.
Cerca de este pueblo hay varias playas surfistas de las cuales han salido grandes surferos como es el caso de Lennox Heads, un pueblo tranquilo pero con una impresionante playa.
En cuanto al surf, pasé 8 días en Byron Bay de los cuales surfee 4. Hubo de todo, olas grandes, grandes corrientes, hasta días planos, y sobre todo, mucha fiesta. La verdad es que me dio mucha pena dejar Byron, sin duda un destino al cual no puedes dejar de ir si tienes la oportunidad de viajar a Australia. Aún así había muchas más playas y muchos días de surf esperándome en Queensland.

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2 Comments
[…] es un paraíso en muchos aspectos, pero sobre todo para todos aquellos enamorados del surf Australia es el sitio perfecto. Hace unos años tuve la suerte de pasar una temporada allí. En los 4 meses […]
[…] el centro de Australia) me cogí un vuelo a Sydney…y ahí es donde empezó mi aventura de la costa Este, una de las zonas más turísticas de Australia y una de las zonas más surfeables también. […]